martes, 29 de abril de 2008
















MEDINA AZAHARA


















LA MEZQUITA DE CORDOBA














ALHABRA DE GRANADA

lunes, 7 de abril de 2008















auditorio maestro padilla y su comunidad autonoma es Almeria














valle de la orotava y su comunidad autonoma es Tenerife














isla de la Cartuja su comunidad autonoma es Sevilla














barco de la vegueta y su comunidad autonoma es Las palmas














Monasterio de la rabida y su comunidad autonoma es Huelva

viernes, 4 de abril de 2008














costa verde


















basilica de covadonga














san millan de la cogolla


















santo domingo de la calzada












monasterio de santillana del mar


















monasterio de loyola


















cuevas de altamira


















catedral de santiago de compostela














festival internacional de cine














castro celta de navia












monasterio de leire

jueves, 3 de abril de 2008














rias baixas












museo guggenheim


















san fermin


















capricho de gaudi

martes, 11 de marzo de 2008




El Protocolo de Kioto
Objetivos
Miembros representativos de 39 gobiernos elaboraron y firmaron, en Diciembre de 1.997, en Kioto, Japón, un Protocolo por el que se comprometían, una vez que fuese ratificado el proyecto por un número suficiente de países —cuyas emisiones conjuntas de CO2 o equivalentes superasen el 55 % de las emisiones globales—, a llegar entre el año 2008 y el 2012 a una reducción total de sus emisiones de CO2 de un 5% con respecto a los niveles emitidos en 1990. El tratado ha sido ratificado por la Unión Europea pero no por los Estados Unidos. Cuando por fin el gobierno de Rusia se decidió a ratificarlo, el tratado entró en vigor en Febrero del 2005 (por haberse alcanzado entre los firmantes el 55% de las emisiones globales).
Los objetivos a cumplir en el tratado original son diferentes para cada país. Así, a los países de la Unión Europea se les permite que se repartan entre ellos las cuotas de reducción, para satisfacer un total de bajada del 8%. El reparto permite que países de este grupo, como España, aumenten sus emisiones en un 15 % (... pero al acabar el 2005 ya eran un 50 % superiores a las de 1990).
A pesar de que algunos países europeos, como España, difícilmente cumplirán lo pactado, es muy posible que el conjunto de la Union Europea sí lo logre, sin necesidad de aplicar nuevas políticas, ni sufrir nuevos costes (si bienlas emisiones del sector transporte han aumentado ya un 20 % entre 1990 y 2001...). Por eso algunos países de Europa son el motor del pacto, ya que es fácil firmar algo cuando no hay que sacrificar gran cosa. En efecto, Alemania, gracias al cierre de industria pesada tras su reunificación con la parte oriental rebajó sus emisiones per cápita de 12,2 toneladas/año en 1990 a 10,5 toneladas/año en 2004; el Reino Unido gracias al paulatino abandono del carbón desde los tiempos de Thatcher y su apuesta por el gas y la energía nuclear, pasó de 10,4 toneladas/año en 1990 a 9,6 toneladas/año en 2004; y finalmente, Francia, gracias a su opción de electricidad nuclear (el 80 % de su producción) pasó de tener en 1990 unas emisiones de CO2 per cápita de 6,5 toneladas/año a tener en 2004 unas emisiones de 6,7 toneladas/año. Sin embargo, las emisiones per cápita de España aumentaron de 5,7 toneladas/año en 1990 a 9.0 toneladas/año en 2004 (fuente: EIA).
El telón de fondo del apoyo de estos países de Europa al Protocolo de Kioto es la política europea de abandono del carbón como fuente de energía eléctrica, en favor de las centrales movidas por energía nuclear y por gas metano. En efecto, la combustión de gas natural (metano) en las turbinas para la obtención de energía eléctrica emite aproximadamente 370 gramos de CO2 por cada kWh producido, frente a 750 gramos por kWh en las turbinas movidas por carbón. Razón por la cual se denigran las ventajas del carbón, combustible barato y abundante, presentándolo a la población como sucio y anticuado. Apenas se menciona el motivo de la falta de competitividad del carbón europeo frente a los carbones de otros países exportadores, que gozan de minas a cielo abierto, de mucha más fácil explotación.

Emisiones de carbono en forma de CO2 durante los años 1980 y 2000 en algunas regiones del mundo. Se observa una disminución en la Europa más desarrollada, y un aumento muy importante en USA y, sobre todo, en Asia, que antes del 2020 superará a los demás continentes.

El problema es diferente con Estados Unidos, país al que se le pedía una reducción del 7 % . En el año 2000, cuando decidieron definitivamente no ratificarlo, sus emisiones eran ya un 18 % superiores a las de 1990. Las fuertes emisiones americanas se explican en gran parte por su baja fiscalidad en los combustibles, especialmente en la gasolina, y porque continúa basándose en el carbón propio como principal fuente energética de producción eléctrica (un 50 % ). De esta forma Estados Unidos mantiene su independencia en materia de generación eléctrica mucho mejor que Europa, que depende cada vez más de sus importaciones de gas natural, especialmente de Rusia (y de Argelia, en el caso de España).

Producción de carbón en USA. Su utilización masiva en la producción de electricidad y su abundancia y facilidad de extracción en los nuevos yacimientos a cielo abierto de la región occidental explican el fuerte crecimiento registrado en las tres últimas décadas (fuente EIA)
Fuera de obligaciones de reducción (aunque también firman el tratado les es suficiente el aplaudirlo) quedan China y la India, Brasil y México, países que, a pesar de la modernización de sus industrias, son los que más aumentarán sus emisiones de carbono en los próximos años, debido al fuerte desarrollo del transporte público y privado. Por poner un ejemplo, cada año en China se se construyen unas cien centrales térmicas de carbón con una capacidad total de 75.000 Mw (cifra equivalente a casi dos veces la electricidad punta consumida en España).


Emisiones de CO2 en diversas naciones y regiones del mundo en el año 2000. El área de los rectángulos es proporcional a las emisiones de cada una de ellas. En vertical se representan las emisiones per cápita. En horizontal se indica la población. La media per cápita global es algo superior a 1 tonelada de C (contenido en el CO2) al año.
fuente: Houghton J.T., 2005, Climate change and sustainable energy, Weather, vol.60, no.7, basado en Grubb M., 2003, The economics of Kyoto Protocol, World Economics, 4(3)

Tanto en los Estados Unidos (FutureGen) como en Australia (Coal21), —en donde también la importancia del carbón es enorme (produce el 85% de su electricidad y representa el primer producto de exportación)—, se desarrollan en la actualidad costosos proyectos de investigación en centrales térmicas de nueva generación en donde el carbón se gasifica antes de ser quemado en turbinas de ciclo combinado (centrales IGCC), en las que el CO2 producido se puede capturar. Dos de estas centrales pilotos IGCC existen también en Europa, una en Holanda y otra en España (Puertollano). También avanzan los sistemas de inyección y enterramiento geológico del CO2 producido en formaciones salinas profundas y en pozos de petróleo y de gas anteriormente ya explotados. . http://www.ipcc.ch/activity/srccs/index.htm

A pesar de la controversia y de las dificultades de asumirlo, el Protocolo de Kioto en sí tendrá unos efectos muy modestos. En realidad resulta que sólo por respirar la humanidad emite al año unos 2.500 millones de toneladas de CO2... que es una cantidad considerable, mayor que la disminución requerida en el Protocolo de Kyoto (la reducción requerida en el Protocolo es de poco más de 1.000 millones de toneladas, un 5% de las emisiones de 1990). De hecho, si se llevase a cabo en los próximos años la reducción original pactada, los modelos climáticos estiman que sólo se evitaría con ello una subida inferior a una décima de grado con respecto a la prevista en caso de que no se tomase ninguna medida.

Sumideros
Un aspecto muy polémico del tratado de Kioto es la aceptación de que se aumente la cuota permisible de emisión a los países que lleven a cabo una política de reforestación, calculando la cantidad de CO2 absorbido por los nuevos bosques que actúan como sumideros (un cálculo nada simple, pues depende de muchos factores). Australia, en una hábil negociación, consiguió que debido a su política de reforestación se le permitiera emitir en 2012 un 8 % más que en 1990, a pesar de que este país se encuentra a la cabeza mundial en las emisiones de CO2 per cápita (sin embargo, ni aún así ha ratificado todavía el protocolo).
Todavía más difícil de calcular es la absorción de CO2 producida por otros posibles cambios en los usos del suelo. Una posible contradicción de llevar a cabo una política de reforestación es que debería también tenerse en cuenta que un paisaje con más bosques es en algunos lugares, por ejemplo, en la tundra, un paisaje con menos albedo, es decir, menos reflectante. Por la tanto la disminución de albedo que con los nuevos bosques se produciría en las latitudes altas —y que incrementaría la temperatura de la superficie— es posible que contrarrestara en algunos lugares sensibles el efecto de enfriamiento que ocasionaría la mayor absorción de CO2 .


Emisiones globales antrópicas de CO2 en petagramos de carbono al año . Solamente una parte del CO2 emitido (la mitad aproximadamente) se acumula en la atmósfera (área azul) ya que es considerable la parte del CO2 que es absorbida fotosintéticamente por el plancton oceánico y la vegetación terrestre (área verde), con lo que aumenta así la biomasa terrestre.( referencia: Quay P., 2002, Ups and Downs of CO2 uptake, Science, 298, 2344)

Cuotas
En el protocolo de Kioto también se admite que pueda haber una compraventa nacional e internacional de créditos de emisiones entre empresas, a partir de las cuotas que se fijen para cada país en el Protocolo y que los gobiernos nacionales repartan entre sus empresas. De esta forma, después del reparto, un país que quisiese sobrepasar su cuota de emisión podría comprar parte de la cuota otorgada por ejemplo a Rusia o a algunos países del Este de Europa, y de esta forma emitir más de lo que en principio se le concedía. Ponemos este ejemplo ya que a Rusia , por razón de sus altas emisiones en 1990 —debido a la pervivencia de industrias con poca eficiencia energética— se le otorgaría en principio una cuota superior a la que necesitará utilizar en un futuro próximo con la nueva tecnología ("oficialmente" sus emisiones en el año 2.000 eran casi un 40% inferiores a las de 1990 y en el protocolo se le otorga un permiso de emisión en el 2012 del 100% de las emisiones de 1990). Por otra parte Rusia es un gran exportador de gas natural, combustible favorecido por el Protocolo. Así que será uno de los países más beneficiados económicamente a pesar de que un calentamientole le resultaría beneficioso.

Temperatura media de Enero (más vale un mapa que 100 palabras)

Canjes
Otra complicación del protocolo de Kioto es permitir a los países firmantes que las reducciones de otros gases invernadero puedan también servir de créditos, que se canjeen por las emisiones equivalentes de CO2. Estos gases son: el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), los perflurocarburos (PFCs), los hidrofluorocarburos (HFCs) y el hexafluoruro de azufre (SF6).
Las equivalencias no son fáciles de determinar, debido sobre todo a la diferente duración de vida de los gases en la atmósfera. Por ejemplo el "potencial de calentamiento global" (GWP) del metano es 56 con respeto al del CO2 (GWP del CO2 = 1) en un horizonte de 20 años, pero es 21 en un horizonte de 100 años (que es el que. por ahora, se utiliza en los canjes). Ocurre que el metano tiene una vida media en la atmósfera de corta duración (unos 12 años), por lo que su potencial de calentamiento depende mucho del tiempo que haya transcurrido desde su emisión.
Otros aspectos aún más complicados no fueron recogidos en el Protocolo, como es el de las reacciones entre sí, directas o indirectas, de los diversos gases invernadero en la atmósfera, que hacen variar de forma muy compleja sus vidas medias y, por lo tanto, su potencial de calentamiento.
Conclusión
Finalmente, no se ha establecido todavía ninguna forma de control internacional de las emisiones nacionales, con lo que su ejecución se hace todavía más dudosa.
En Kioto se alcanzó un principio de tratado muy complejo, útil para muchos como slogan político, pero muy vago y nada pragmático y en el que muy pocos países salen perjudicados.
Y quizás lo más paradójico es que, pese al barullo, la temperatura media global en los últimos 17 años ha subido muy poco y de forma irregular.


Evolución de la temperatura media global en superficie medida con termómetros (línea morada) y en la baja troposfera medida por satélites (línea azul) desde Enero 1990 hasta Diciembre 2006. Se representan las diferencias de las temperaturas mensuales con respecto a las medias mensuales del período común 1979-1998 (sólo existen mediciones satelitarias desde 1979). Se observa una gran similitud entre las dos gráficas. Lo más notable es el descenso térmico ocurrido tras la erupción del volcán Pinatubo, en Junio de 1991, (mínimo en Agosto de 1992) y el ascenso de la temperatura media global durante El Niño de 1997-98 (máximo en Abril de 1998).

Tampoco las alarmas continuas del aumento de fenómenos locales extremos como inundaciones o ciclones tropicales parecen significar que se esté produciendo un cambio climático anormal en la historia del clima. Véase, por ejemplo, que en el 2005, año del Katrina, los ciclones tropicales a nivel global no fueron más frecuentes de lo normal. Como globalmente el calentamiento es muy lento y falto de peligro, se echa mano de acontecimientos locales raros y extremos, y la globalización de la información y el catastrofismo de los medios permiten mantener el espejismo de que ahora ocurren con mayor frecuencia que antes.

ADENA/GREENPEACE

ADENA, GREENPEACE, SEO Y Ecologistas en Acción solicitan a la ministra y a la consejera de medio ambiente que anulen los permisos del vertido tóxico de la Mina de las Cruces.
Las cuatro grandes organizaciones ecologistas exigen el VERTIDO CERO de la Mina de Las Cruces en el LIC Bajo Guadalquivir.
10 de julio de 2007 - Los máximos responsables nacionales de políticas ambientales en materia de aguas de WWF/Adena, SEO/BirdLife, Greenpeace y Ecologistas en Acción presentaron la pasada semana ante la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y ante la Consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Fuensanta Coves, sendas solicitudes para que anulen los permisos dados por ambos organismos para el vertido tóxico de metales pesados al río Guadalquivir, procedentes de la Mina de Las Cruces, a escasos kilómetros de Sevilla.
En concreto, se solicita a la ministra Narbona que anule las concesiones de ocupación de dominio público marítimo-terrestre que su ministerio concedió a la Mina para las tuberías que deben transportar el vertido tóxico desde la Mina en Gerena hasta el Guadalquivir en La Algaba. A la consejera Coves se le solicita que anule la autorización de vertido de metales pesados al Guadalquivir que otorgó su actual viceconsejero Juan Espadas en 2003 y que modifique la Autorización Ambiental Integrada que ratificó esa autorización en 2005.
Los ecologistas advierten a las máximas autoridades ambientales que la Ley de Costas obliga a la empresa Cobre Las Cruces (CLC) a que “En el caso de vertidos contaminantes es necesario que el peticionario justifique previamente la imposibilidad o dificultad de aplicar una solución alternativa para la eliminación o tratamiento de dichos vertidos” y que “Este análisis deberá considerar la posibilidad de reutilización en tierra de las aguas residuales”.
Sin embargo, hasta la fecha, CLC no ha presentado ningún documento que demuestre que NO es posible reutilizar TODAS sus aguas residuales en su proceso productivo, incumpliendo por tanto la Ley de Costas.
Además, los ecologistas justifican sobradamente como en la documentación aportada por CLC se han incumplido las legislaciones ambientales estatal y andaluza en materia de evaluación ambiental del vertido, y dudan de que dichos vertidos sean compatibles con la Directiva Marco de Aguas europea, por lo que también han dirigido los escritos al Presidente de la Demarcación de Aguas del Guadalquivir que establece dicha directiva. Igualmente se han entregado los escritos en la primera reunión del Consejo de Participación del Parque Nacional de Doñana y se ha solicitado que se este Consejo se pronuncie al respecto en su próxima convocatoria.

Foto aeréa de la mina
En ambos escritos, los ecologistas recuerdan a Narbona y Coves que desde el pasado 19 de julio de 2006, mediante Decisión de la Comisión Europea, el punto previsto para el vertido tóxico en el Bajo Guadalquivir está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) con presencia de tipos de hábitats prioritarios con arreglo a la Directiva Habitats, y que para este tipo de LICs, esta directiva europea establece medidas de protección tan estrictas que hacen incompatible la presencia del vertido tóxico inicialmente autorizado. Exigen además a la Junta de Andalucía que cumpla de una vez por todas con su obligación de definir legalmente los Objetivos de Calidad de las aguas afectadas directamente por vertidos en dicho LIC, cuya definición está pendiente desde hace 10 años.
En definitiva los ecologistas exigen a Narbona y Coves que, como buen uso de los 53 millones de euros de ayudas públicas que las administraciones estatal y autonómica han concedido a Cobre Las Cruces, éstas no permitan la contaminación con metales pesados del río Guadalquivir y exijan a CLC una política de VERTIDO CERO, prohibiendo para ello la construcción de las tuberías de desagüe de ese vertido.
Esta exigencia ecologista está en consonancia con las palabras de la propia ministra Narbona el pasado 18 de junio, cuando durante su visita al Foro Internacional de la Sequía en Sevilla, declaró que su departamento y la CHG estarían vigilantes para evitar posibles vertidos de la Mina de Las Cruces y que “por supuesto” adoptarán “todas las medidas para evitar que exista un vertido de metales pesados al Guadalquivir”.

lunes, 10 de marzo de 2008


COSTAS DE ESPAÑA
En el siguiente mapa de España se muestran las costas españolas de la península ibérica y de las provincias marítimas.
Lee primero las preguntas y observa luego el mapa para responderlas. Esperamos que este test resulte útil a estudiantes y personas que planean visitar España (viajes y turismo). A estas últimas les recomendamos leer la nota titulada “Costas de España”, que se encuentra debajo del mapa.
1.¿Cuál es el nombre de cada una de las 18 costas españolas de la península ibérica que aparecen en el mapa? ¿Cuál es el nombre de las islas españolas que se ven en el mapa?
Controla tus respuestas haciendo clic sobre las sombrillas*.
2.¿Qué mar u océano baña cada una de esas costas?
Llevando el cursor hacia las sombrillas podrás verlos como títulos de los enlaces.

*
Ayuda
Los nombres de las costas españolas (en orden alfabético) son: Costa de Almería; Costa del Azahar; Costa Blanca; Costa Brava; Costa Cálida; Costa de Cantabria; Costa Dorada; Costa del Garraf; Costa de la Luz; Costa del Maresme; Costa de la Muerte; Rías Altas; Rías Bajas; Costa Tropical; Costa del Sol; Costa de Valencia; Costa Vasca; y Costa Verde. (A éstas se debe agregar las costas de las Islas Baleares y las de las Islas Canarias, Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife.) Los nombres de los mares que bañan las costas españolas (en orden alfabético) son: de Alborán; Cantábrico; y Mediterráneo. (A ellos se debe sumar el océano Atlántico.)


Turismo en España
España recibe millones de turistas cada año. Uno de los motivos por los que tantas personas eligen este país para pasar sus vacaciones es, indudablemente, la belleza de sus costas y playas. La Costa del Sol, en la provincia de Málaga, abarca unos 300 kilómetros sobre el mar Mediterráneo (más específicamente sobre el Mar de Alborán). La Costa del Sol se encuentra protegida de los vientos por la cadena montañosa que tiene a sus espaldas, la que da lugar a la formación de bellos acantilados y de puertos naturales para la pesca y la navegación, sin impedir que el mayor espacio lo ocupen las playas extensas y las pequeñas playas escondidas entre los acantilados. En la Costa Tropical, en la provincia andaluza de Granada, se destacan las playas de los municipios de Almuñecar, Salobreña, Motril y Sorvilán. Más al este, bordeando el Mediterráneo, se puede visitar la Costa de Almería,…


GAS NATURAL
El gas natural es el combustible fósil con menor impacto medioambiental de todos los utilizados, tanto en la etapa de extracción, elaboración y transporte, como en la fase de utilización.
Respecto a la fase de extracción, la única incidencia medioambiental está ligada a los pozos en los que el gas natural se encuentra ligado a yacimientos de petróleo que carecen de sistemas de reinyección. En esos casos el gas se considera como un subproducto y se quema en antorchas (ver foto). Por otro lado, la transformación es mínima, limitándose a una fase de purificación y en algunos casos, eliminación de componentes pesados, sin emisión de efluentes ni producción de escorias.
Las consecuencias atmosféricas del uso del gas natural son menores que las de otros combustibles por las siguientes razones:
La menor cantidad de residuos producidos en la combustión permite su uso como fuente de energía directa en los procesos productivos o en el sector terciario, evitando los procesos de transformación como los que tienen lugar en las plantas de refino del crudo.
La misma pureza del combustible lo hace apropiado para su empleo con las tecnologías mas eficientes: Generación de electricidad mediante ciclos combinados, la producción simultánea de calor y electricidad mediante sistemas de cogeneración, climatización mediante dispositivos de compresión y absorción.
Se puede emplear como combustible para vehículos, tanto privados como públicos, mejorando la calidad medioambiental del aire de las grandes ciudades.
Menores emisiones de gases contaminantes (SO2, CO2, NOx y CH4) por unidad de energía producida.
Emisiones de CO2
El gas natural como cualquier otro combustible produce CO2; sin embargo, debido a la alta proporción de hidrógeno-carbono de sus moléculas, sus emisiones son un 40-50% menores de las del carbón y un 25-30% menores de las del fuel-oil.

Emisiones de NOx.
Los óxidos de nitrógeno se producen en la combustión al combinarse radicales de nitrógeno, procedentes del propio combustible o bien, del propio aire, con el oxigeno de la combustión. Este fenómeno tiene lugar en reacciones de elevada temperatura, especialmente procesos industriales y en motores alternativos, alcanzándole proporciones del 95-98% de NO y del 2-5% de NO2. Dichos óxidos, por su carácter ácido contribuyen, junto con el SO2 a la lluvia ácida y a la formación del "smog" (término anglosajón que se refiere a la mezcla de humedad y humo que se produce en invierno sobre las grandes ciudades).
La naturaleza del gas (su combustión tiene lugar en fase gaseosa) permite alcanzar una mezcla mas perfecta con el aire de combustión lo que conduce a combustiones completas y más eficientes, con un menor exceso de aire.
La propia composición del gas natural genera dos veces menos emisiones de NOx que el carbón y 2,5 veces menos que el fuel-oil. Las modernas instalaciones tienen a reducir las emisiones actuando sobre la temperatura, concentración de nitrógeno y tiempos de residencia o eliminándolo una vez formado mediante dispositivos de reducción catalítica.
Emisiones de SO2
Se trata del principal causante de la lluvia ácida, que a su vez es el responsable de la destrucción de los bosques y la acidificación de los lagos. El gas natural tiene un contenido en azufre inferior a las 10ppm (partes por millón) en forma de odorizante, por lo que la emisión de SO2 en su combustión es 150 veces menor a la del gas-oil, entre 70 y 1.500 veces menor que la del carbón y 2.500 veces menor que la que emite el fuel-oil.
Emisiones de CH4
El metano, que constituye el principal componente del gas natural es un causante del efecto invernadero mas potente que el CO2, aunque las moléculas de metano tienen un tiempo de vida en la atmósfera mas corto que el del CO2.De acuerdo con estudios independientes, las perdidas directas de gas natural durante la extracción, trasporte y distribución a nivel mundial, se han estimado en 1% del total del gas transportado.
La mayor parte de las emisiones de metano a la atmósfera son causadas por la actividad ganadera y los arrozales, que suponen alrededor del 50% de las emisiones causadas por el hombre.
Partículas sólidas
El gas natural se caracteriza por la ausencia de cualquier tipo de impurezas y residuos, lo que descarta cualquier emisión de partículas sólidas, hollines, humos, etc. y además permite, en muchos casos el uso de los gases de combustión de forma directa (cogeneración) o el empleo en motores de combustión interna.
GAS NATURAL
El gas natural es el combustible fósil con menor impacto medioambiental de todos los utilizados, tanto en la etapa de extracción, elaboración y transporte, como en la fase de utilización.
Respecto a la fase de extracción, la única incidencia medioambiental está ligada a los pozos en los que el gas natural se encuentra ligado a yacimientos de petróleo que carecen de sistemas de reinyección. En esos casos el gas se considera como un subproducto y se quema en antorchas (ver foto). Por otro lado, la transformación es mínima, limitándose a una fase de purificación y en algunos casos, eliminación de componentes pesados, sin emisión de efluentes ni producción de escorias.
Las consecuencias atmosféricas del uso del gas natural son menores que las de otros combustibles por las siguientes razones:
La menor cantidad de residuos producidos en la combustión permite su uso como fuente de energía directa en los procesos productivos o en el sector terciario, evitando los procesos de transformación como los que tienen lugar en las plantas de refino del crudo.
La misma pureza del combustible lo hace apropiado para su empleo con las tecnologías mas eficientes: Generación de electricidad mediante ciclos combinados, la producción simultánea de calor y electricidad mediante sistemas de cogeneración, climatización mediante dispositivos de compresión y absorción.
Se puede emplear como combustible para vehículos, tanto privados como públicos, mejorando la calidad medioambiental del aire de las grandes ciudades.
Menores emisiones de gases contaminantes (SO2, CO2, NOx y CH4) por unidad de energía producida.
Emisiones de CO2
El gas natural como cualquier otro combustible produce CO2; sin embargo, debido a la alta proporción de hidrógeno-carbono de sus moléculas, sus emisiones son un 40-50% menores de las del carbón y un 25-30% menores de las del fuel-oil.

Emisiones de NOx.
Los óxidos de nitrógeno se producen en la combustión al combinarse radicales de nitrógeno, procedentes del propio combustible o bien, del propio aire, con el oxigeno de la combustión. Este fenómeno tiene lugar en reacciones de elevada temperatura, especialmente procesos industriales y en motores alternativos, alcanzándole proporciones del 95-98% de NO y del 2-5% de NO2. Dichos óxidos, por su carácter ácido contribuyen, junto con el SO2 a la lluvia ácida y a la formación del "smog" (término anglosajón que se refiere a la mezcla de humedad y humo que se produce en invierno sobre las grandes ciudades).
La naturaleza del gas (su combustión tiene lugar en fase gaseosa) permite alcanzar una mezcla mas perfecta con el aire de combustión lo que conduce a combustiones completas y más eficientes, con un menor exceso de aire.
La propia composición del gas natural genera dos veces menos emisiones de NOx que el carbón y 2,5 veces menos que el fuel-oil. Las modernas instalaciones tienen a reducir las emisiones actuando sobre la temperatura, concentración de nitrógeno y tiempos de residencia o eliminándolo una vez formado mediante dispositivos de reducción catalítica.
Emisiones de SO2
Se trata del principal causante de la lluvia ácida, que a su vez es el responsable de la destrucción de los bosques y la acidificación de los lagos. El gas natural tiene un contenido en azufre inferior a las 10ppm (partes por millón) en forma de odorizante, por lo que la emisión de SO2 en su combustión es 150 veces menor a la del gas-oil, entre 70 y 1.500 veces menor que la del carbón y 2.500 veces menor que la que emite el fuel-oil.
Emisiones de CH4
El metano, que constituye el principal componente del gas natural es un causante del efecto invernadero mas potente que el CO2, aunque las moléculas de metano tienen un tiempo de vida en la atmósfera mas corto que el del CO2.De acuerdo con estudios independientes, las perdidas directas de gas natural durante la extracción, trasporte y distribución a nivel mundial, se han estimado en 1% del total del gas transportado.
La mayor parte de las emisiones de metano a la atmósfera son causadas por la actividad ganadera y los arrozales, que suponen alrededor del 50% de las emisiones causadas por el hombre.
Partículas sólidas
El gas natural se caracteriza por la ausencia de cualquier tipo de impurezas y residuos, lo que descarta cualquier emisión de partículas sólidas, hollines, humos, etc. y además permite, en muchos casos el uso de los gases de combustión de forma directa (cogeneración) o el empleo en motores de combustión interna.